miércoles, 23 de marzo de 2011

Evergrey.

Si tan solo pudiera decir que me atormentas todas las noches, pero eres privilegio de solo unas cuantas. Tú sin nombre, tú sin rostro, tú anhelada, tu tan esperada. Ya que no llegas, ya que no se si llegaras. Debo aprender a caminar, aun así, aunque todo no tenga sentido, y cada paso sea incierto, ya con las luces apagadas, y la cabeza gacha, pasito a pasito, lento y sin saber de donde vengo ni a donde voy. Con manos que de vez en cuando guían, mi caminito inseguro, del mundo. Me recostare todas las noches y pensare, pensare en el pasado, pensare en los recuerdos, en lo único que deja el camino. Porque podría tener sentido al final. Podría valer. O quizás no. Si hoy las dudas, y los cuestionamientos, me mantienen sin sentido; apagado. Gracias, a todos los momentos y a todas las personas, que regresan en las noches, y viajan por las mañanas, para hacer de las tardes, más tristes y tolerables. Tristes porque no tienen objeto alguno. Porque no carecen del valor que parecen, pero no lo veo.