miércoles, 26 de diciembre de 2012

Bajo el agua

Te sumerges bajo el agua y ante tanta transparencia, la vida se ve mas clara, todo se encuentra tranquilo y los segundos pasan mas lentamente, como si el mundo estuviera en cámara lenta, las burbujas, pequeñas, de una en una brotan. Todo está suspendido, flotando a la deriva, balanceándose de un lado a otro, ligeramente hundiéndose, hacia un profundo azul. Se han despejado las ideas, y abunda el silencio. En lo profundo una ballena enorme, volando en la calma, en la inmensidad de esa leve existencia, de esa susceptible vida en un mundo gigantesco, con ese canto adormecedor, con ese hermoso e indescriptible recuerdo de ese diminuto instante que se hace tan grande, y vale por su pequeño tamaño. Es el sonido de las burbujas haciendo que los ojos se abran y el instinto nos haga regresar a la superficie, con la necesidad de respirar, de seguir viviendo un poco más, para procurar hacer cosas con valor. Luego de estar sumergido, luego de conocer ese infinito negro que se desvanece al azul o el azul al negro, al respirar nuevamente, ver la vida diferente.