jueves, 21 de febrero de 2013

Otneiv led sairotsih saL

Una historia necesita ser contada, porque una historia es una vida, llena de muchas. Una historia llena de historias que relatan el tiempo, los astros que se mueven, increíbles hazañas y desdichadas melancolías. Una historia en canciones, canciones que son historia, un mundo amorfo, imaginario, lleno de puntos y colores, que se vuelve más nítido cuando los acontecimientos suceden, cuando por alguna razón todo es algo, una historia. La arena que tan suave y áspera puede ser, una gota de agua, un poco de chocolate, canela y sueños. Un poco de amargo y añejo, con el aire fresco y frío; recorre el mundo y conoce todo eso que no conoce, inexplicable porque aún le desconoce. Es magma y está en el centro, fluye por donde sea, y mueve el mundo, protege el mundo, hace parte de todo y de nada, se funde en las rocas hasta fracturarse, crece con un árbol, viaja con el viento, es tinta, es palabras e historias, como energía y materia. Con las estrellas de la noche, con el negro tan profundo, contemplando desde lo alto, en la nieve, en el desierto. Desde lo profundo en el mar. No creo que pueda ser tan simple o complejo, mi entendimiento de la vida se reduce a esto. Las historias de mis sueños, en este lugar donde solo me siento. Escribo la historia que quiero vivir, la historia que quiero contar. El mundo que no… Los besos que anhelo, y el alma que cerceno, apartada aquí, donde no es lo que quiere. Como una quimera, con las partes de mi historia, con las circunstancias de mis noches y mi esencia. No cobra vida y se mueve mecánicamente porque funciona, pero sin vida. Se arrastra y se lamenta, en los ojos se ve el vacío pero es tan bella por fuera, tan horrible por dentro, tan cambiante y con tantas formas todo el tiempo. A la espera del destino.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Bajo el agua

Te sumerges bajo el agua y ante tanta transparencia, la vida se ve mas clara, todo se encuentra tranquilo y los segundos pasan mas lentamente, como si el mundo estuviera en cámara lenta, las burbujas, pequeñas, de una en una brotan. Todo está suspendido, flotando a la deriva, balanceándose de un lado a otro, ligeramente hundiéndose, hacia un profundo azul. Se han despejado las ideas, y abunda el silencio. En lo profundo una ballena enorme, volando en la calma, en la inmensidad de esa leve existencia, de esa susceptible vida en un mundo gigantesco, con ese canto adormecedor, con ese hermoso e indescriptible recuerdo de ese diminuto instante que se hace tan grande, y vale por su pequeño tamaño. Es el sonido de las burbujas haciendo que los ojos se abran y el instinto nos haga regresar a la superficie, con la necesidad de respirar, de seguir viviendo un poco más, para procurar hacer cosas con valor. Luego de estar sumergido, luego de conocer ese infinito negro que se desvanece al azul o el azul al negro, al respirar nuevamente, ver la vida diferente.

martes, 27 de noviembre de 2012

Sobre expuesto

Los colores, a mi me gustan los colores sobre expuestos, me gustan los atardeceres cuando el sol está cayendo y la luz pasa gentilmente entre las hojas de los arboles, revelando sus caminos de sabia. Me gustan los besos al atardecer, los labios dulces y la piel suave, me gusta el viento y me gusta que juegue con los cabellos, que sea tranquilo y apacible cuando las hojas caen, cuando las flores que abandonan el árbol y cubren los senderos junto al césped alto y mostaza. Me gusta soñar con esos colores, con esos sabores y esos olores, que caigo lentamente al suelo frente a su rostro y le acaricio la mejilla, que ella sonríe y mira con ojos felices, y yo me doy cuenta que también puedo ser feliz. Me gustan esos sueños, me gusta esa cálida sensación de la felicidad, de los besos y los ojos que se entienden, de los ojos que se desean.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Soñando

Corriendo por el césped con la luz del atardecer, rozando las espigas con los brazos abiertos y caer para ver el azul del cielo que se va oscureciendo, encontrar nubes con formas y las formas en las nubes. Que los pensamientos se diluyan en el éter que se vayan con la brisa. Cuando los rayos de sol hacen ver bolitas de colores cuando la luz es perfecta, y en el aire en completa calma se aprecian las moléculas de polvo que caen y se elevan, bailando mientras flotan.

Luego una historia bajo la luna, en un lugar donde las estrellas no paran de jugar en el cielo, donde el viento suavemente susurra y trae aromas dulces. Donde unos se enamora de los días, y de las vidas. Donde la sonrisa se crea sola y las luciérnagas cantan cuentos. Una historia bajo la sombra de un árbol, con el silencio y la calma, cuando el tiempo se queda suspendido y parece que sonara una melodía, donde se reúnen los recuerdos y se amontonan en la garganta, para salir a borbotones y rellenar los espacios vacíos en el aire.